Diario de un moribundo I:

Miércoles 01 / 10 / 08; 17:00 hrs:

Quién diría que yo terminaría escribiendo un diario de vida. Yo que me negué a ello durante mucho tiempo, rehuyendo de la realidad en la que vivimos. Pero, aquí estoy, dispuesto a narrar una historia que a pocos ha de interesar y que aún menos le sacaran provecho alguno.

No estoy escribiendo esto para el resto, lo escribo sola y simplemente para mí, para mis ambiciones, para demostrarle al mundo que siempre es lo que uno quiere que sea. Algunos dicen “Una persona no puede cambiar al mundo” y tal vez tienen razón, pero el mundo puede cambiar para uno, basta darse cuenta de ello y aprovecharlo.

Yo soy lo que soy no porque el mundo me hizo en esto ni porque nací así, sino porque yo mismo lo decidí. Tal vez no fue la mejor decisión que haya tomado, pero, uno no siempre acierta, de vez en cuando hay un error. Más, no creo que ese sea el caso. Me siento orgulloso por lo que me he convertido. “Este tipo esta loco” dirán, y a mi nada de ello me hará efecto alguno.

Soy un alma libre, tal vez demasiado libre, que descubrió la verdad.La única forma de obtener la libertad, es perdiéndola, Uno no llega a ser libre sino hasta que muere, y cuando muere, ya no hay nada más por delante.

“Este tipo es satánico, no cree en el cielo” Volverán a replicar los analfabetos del alma. Pero he aquí que yo les digo, “No es cosa de si creo o no en el cielo, el punto es que luego de la muerte, nunca podrás reparar ese pequeño error que cometiste y del cual siempre te arrepentiste.” No es que yo quiera la muerte, es sencillamente que quiero vivir la vida como es debido.

Quien lo diría. Aquí estoy, filosofando y solo comencé hace 7 minutos. Es que hay tantos pensamientos en mi mente que todos quieren salir por su propia cuenta y se aglotonan en mis ojos, cruzando como fantasmas flotantes que se burlan de mí.

¿Les ha pasado alguna vez? Sentir que uno tienen tanto para pensar y tan poco tiempo para hacerlo… Quien diría que mi vida llegaría a ser lo que es, y no, no estoy dando rodeos, me estoy expresando de la manera más clara posible.

Ni modo, terminaré aquí por el momento, luego les contare más… Un ultimo detalle, este en realidad no es un diario de vida, sino una “bitácora” de cómo vivo día a día la muerte que me agobia.