¿Cuándo me quedé dormida? Bueno, no importa…Vamos, arriba… ¡Un momento! ¡No estoy amarrada! “¡Sáquenme de aquí! ¡Ayuda!”
-No te esfuerces, nadie va a venir
“¿¡Cómo que nadie va a venir!? ¡Da la cara, cobarde!”
-¿Después de tu bromita de ayer? No gracias. – ¡Típico! ¡Te dejan sola cuando les das donde les duele! – Prefiero esperar a que seas un poco más educada…-
“¡Educada la puta que te…!”
-¡Alto, alto! ¿Es esa la forma de comportarse de una damita como tú?-
“¡Una palabra más y vas a saber de lo que esta damita es capaz!”
Silencio… ¡Se fue! ¡Me dejó sola! ¡Otra vez!... ¿Por qué…? Estoy de rodillas, llorando… cuando él no está… debería sentirme triste cuando me recuerda que me raptó… pero sólo me siento mal cuando se va…
“¡AAAAAAAA!” ¡Ay…! Nota mental… jamás golpees con tanta fuerza el suelo… menos si es de madera…
-¿Estás bien?
“¿¡A ti que te importa!?”
-Voy a entrar, no intentes nada raro- Claro, ahora me lo dice…
¡No puedo creer que lo primero que pensé fue que era apuesto!
-Quédate quieta mientras te quito las astillas- Rayos… se me escapó un gemido… pero es que odio ver sangre…- Bueno, nadie te mando a golpear el suelo. Además, la suertecita tuya para pegarle justo a la tabla suelta…-
“Uhmm… Gracias…”
-Ves, así se comporta una…-
“¡Termina esa frase y te dejo estéril!”
-De acuerdo, de acuerdo… No abusaré de mi suerte. Dentro de un rato te traeré tu comida, espera aquí.
“Ni que tuviera a donde ir” ¡El bastardo se acaba de reír! No me había dado cuenta… me muero de hambre…
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