...somnium rosarum et Pantherae...
静かに 静かに 幕は斬りおとし
覚醒の夜明けに 蒼い炎
-Ranbu no melody
(SID)
En medio de la noche, despierto. Turbado. Dándome
cuenta de cuánto te necesito a mi lado. Sin ti mis sueños no son sueños, el
dormir y el descansar divergen radicalmente. En medio de tormentas de palabras,
huracanes de conceptos, mareas de problemas, tu voz me guía con su luz de faro,
seguro, hasta las costas de la tranquilidad. Me alimentas con cada sonido que
escapa de tus labios de fruta dulce. Me hipnotizas con cada pétalo. Me cubres
con tus espinas, imponentes, aunque suaves y delicadas.
Llegué a tu lado, en medio de esta selva semi-urbana,
semi-barbárica, como un gato negro con la cola rota y los pies llagados. Me
abrazaste y acariciaste con tus ramas, transformando tus espinas en suaves
peines que acarician mi pelaje. Me alimentaste y cuidaste. Estaba desnudo y me vestiste. Estaba Hambriento y me diste de comer.
Estaba herido y me curaste. Y mi alma te sonrió en respuesta. Y mi corazón se
abrió para ti. Y crecí. Mi cola sanó. Mi cuerpo creció para contener mi
espíritu, agradecido. Ya no soy un pobre gatito asustadizo.
Y ahora me aventuro, desafiante, con la frente en
alto. Sólo tú me escucharás gruñir, rugir en desesperación por la lejanía, en
fervor por la cercanía. Sólo tú podrás saber el humilde origen de la bestia que
creaste. Sólo tu podrás jactarte de mi nuevo ser. Ya no me pertenezco, aunque al
fin me sienta dueño de mi mismo.
Me he vuelto adicto. A tus
palabras. A tu respiración. A tus labios. A tu piel. A acariciar tu rostro de
rosa impoluta con mis garras retraídas. Ya no puedo descansar sin recibir de ti
las palabras que guíen mi ensueño. Ya no puedo soñar si no es contigo a mi
lado. Pero te siento. Cada segundo que tengo te siento a mi lado. Te deseo a mi
lado. Y cuando tú también lo haces, los pétalos de tus sentimientos me alcanzan
con la brisa.
Te observo ahora en la lejanía,
con mis ojos de jaguar melánico, esos ojos que me ayudaste a conseguir. Te
observo mientras duermes. Y te protejo. Y no puedo dormir. Algo en mi interior
me dice que permanezca despierto. Que ya he descansado suficiente bajo tu
guardia y que es mi turno del desvelo. Y así, mientras sale el sol en este amanecer de zafiro, cortando el velo de la
noche, muy silenciosamente, yo me acurruco junto a tu recuerdo, lamentando
no poder estar a tu lado. Pero ya habrá más noches. Y entonces el jaguar podrá descansar
a los pies del rosal, besándolo con un tenue ronroneo.
私はあなたが欠けている.
Dulces sueños.
Je t’aime.
Sleep tight.
1 comentario:
Y creo caballero de la noche que lograste una plena y profunda catarsis, nadie lo podría expresar mejor :)
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