viernes, 25 de marzo de 2011

Nostra Morte

...Nostra morte...

Mi ángel me espera, reposando contra el dintel de la puerta. Sus largas y majestuosas alas negras, semi-replegladas, le confieren una gracia preternatural.

Mi querida doncella, hija del cielo y la luna ¿Me esperas, acaso, para algo distinto del gozo periódico de la existencia?

Mi bella mujer, madre, hija… mi yo. La idea de lo bueno concibió una chiquilla impura, superior en todos los sentidos a la perfección Divina.

¿Vienes a robar mi cuerpo perfectible? ¿O vienes a sesgar mi alma imperecedera?

-Vos sabes de mi cariño. Pero así como elegiste el Dolor por sobre el placer efímero; Sabes que te está vedado el derecho eterno…

Yo… lo sé. Pero soñar no me aleja más de ello que vivir la rutina diara, esperando algún día encontrarte en mi lecho. El acto supremo de entrega de un hombre, a vos, mi señora; una entrega sublime… redentora…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha gustado y no sé que más decir al respecto.
Me agrada el toque semi-poético de algunos de tus cuentos...
^^