sábado, 31 de enero de 2009

-Sin titulo-

Nunca dejaré que esa imagen desaparezca de mis ojos nuevamente. Aquel brillo que rodea su figura… no puedo imaginarme en otro lugar que no sea a su lado.

No diré mi nombre ni el suyo… por miedo a ensuciar el momento con cosas tan triviales como esas. Solo me perderé irremediablemente en lo oscuro de sus cabellos, en sus puros y cristalinos ojos. No me interesa que color tengan ahora sus siempre cambiantes pupilas. Solo se que aquellas pequeñas esferas de cristal líquido son en realidad la puerta a su alma. Tan pura y tan cálida que casi me quema por dentro.

Su mano en la mía… jamás podré olvidar este momento. Un pintor cualquiera, que nos atrapo con su discurso y nos retrato con tal detalle y majestad que es incluso mejor que una foto. No recuerdo de quien de los dos fue la idea, pero era inevitable que terminara haciendo ese segundo cuadro, donde solo había una persona, un ser, ambos fusionados en un solo punto dentro del interminable paisaje creado por la multitud que nos ignora, los edificios que no envidian y los árboles que nos animan a seguir, a continuar en aquel instante de gracia.

Nunca volveremos a separarnos… esa pintura era la prueba. Incluso si desapareciera de mi vida o si mi vida desapareciera de la suya… siempre íbamos a encontrarnos ahí, tomados de la manos. Esperando tranquilamente que aquel tiempo eterno pasase…

Mi pasado era monocromo, atrapado en una escala de grises. Nada anterior podía ser igual a eso… nunca jamás volvería a sentir lo mismo. Mi futuro no contempla nada sin su presencia… Estamos unidos por un lazo rojo… un alma que fue separada al momento de nacer y que volvía a juntarse en este preciso momento.

Solo fui capaz de articular una frase… -Te amo…- y la respuesta, aunque la había oído muchas veces ya, me atrapó con una nueva emoción que se filtraba a través de sus dientes perfectos… -Yo igual…-

Dejamos que las lagrima corrieran por el hombro del otro… realmente, éramos uno.

viernes, 16 de enero de 2009

Per secula, seculorum...

Un sacerdote me dijo una vez: -“Hijo, los Ángeles vienen en todos los tamaños y formas. Siempre están contigo, y con todos nosotros. Son como nuestros guardianes, Dios los puso allí para que siempre tuviéramos un hombro en el cual apoyar la cabeza.-

Recién ahora, con el paso de los años comienzo a entender la sabiduría de sus palabras, que cuando pequeño tome de manera literal y me sentía protegido por mis celestiales guardaespaldas…

Hubo sin embargo un tiempo, en que me sentí totalmente solo, como si ya nadie me tuviese en cuenta, abandonado a mi suerte, tratando de nadar contra la corriente.

Me canse de las incongruencias de la religión, me harté de mi familia, de mis amigos, de todo el mundo. Y sobre todo, de la soledad. No quería seguir solo. Quería sentir que alguien caminaba a mi lado, junto a mí.

Pensé que tal vez la respuesta tuviese que ver con mi entorno, que si cambiaba las cosas, si lograba que los demás viesen las cosas como yo, todo se solucionaría, pero no fue así, la gente me rechazó más. Ya que mis pensamientos no eran más que témpanos duros y fríos de un corazón corrompido.

Entonces la vi. Ella era mi ángel de la guarda. Me tendió su mano y me rodeó con sus alas negras como la noche, calidas como el día y acogedoras… sobre todo eso…

Me deje arrastrar por la dicha y la calma que emanaba. Pero luego de un tiempo entendí.

Ella no estaba ahí para vivir mi vida, para sufrir mis penas ni arreglar mis problemas.

Estaba allí para que tuviese un apoyo, un hombro donde llorar cuando tuviese pena, donde gritar cuando tuviese ira, donde reír en mi dicha… Donde descansar en mi desamparo.

“Elisa”… ese era su nombre… mi propia diosa, mi pilar. De no ser por sus puras alas negras y su tez blanca como la nieve, la oscuridad misma habría engullido mi alma.

Los ángeles vienen en todos los tamaños y formas, y todos tenemos uno que vela por nosotros. No es casualidad que el mío venga desde “abajo”… tal vez sea por eso que me entiende tan bien.

Algún día, todos conocerán al suyo… espero vivir para ver ese día... Cuando el cielo y al tierra, estén un poco más cerca que ahora…

miércoles, 14 de enero de 2009

The gravekeeper

La lluvia cae ¡Estúpido, ¿porque haces llover justo ahora?!

Ni siquiera ese “niño bonito” se va a salvar. ¡¿Cómo osan hacerme semejante cosa, a mí!?

-“Con esas andamos ¿No?... Pues bien, ¡me voy!”-

Mis últimas palabras aún resuenan en mi mente. Luego de decir esa oración, llena de ira y amargura, tome mis cosa, las coloqué como pude en mi bolso de campamento y me fui.

Ya no me interesaban los gritos de mi madre… ¡Que diga lo que quiera, no pienso volver a poner un pie en esa casa!

Luego de un día entero de marcha, de patear latas, de gritarle a la gente que pasaba y de empaparme hasta los huesos. Empezaba a entender lo que en realidad significaba estar sin hogar.

¡Eso!, con los tarros de basura de ese callejón y la cuerda que traje puedo hacerme una casucha, para pasar al menos la noche seco.

No es una suite presidencial, peor sirve.

Parece que la lluvia me ayuda a calmarme… Ya no siento esa necesidad de gritar y patear… quisiera quedarme así… solo un momento más.

¡¿Quien es el estúpido que se le ocurre alumbrarme con una linterna?! Oh… es el sol…

He de haberme quedado dormido.

¡Qué más da!... estoy solo…

¡Rayos! Los vecinos me persiguen… ni modo, acabo de perder mi valiosa cuerda. Siempre te recordaré, fiel amiga.

Uh… mi estomago… tengo que sentarme un rato….

¿Qué es ese olor? Es la feria…

Rápido, pero tranquilo, solo tienes una oportunidad, estira la mano… eso… has como que estas viendo la calidad… toma una bolsa, elige un kilo, más a menos, eso… ¡Ahora! ¡Corre!

CORRE… CORre... Corre… corr… listo, ahí, en la esquina… sentémonos a comer…

No recuerdo la última vez que nos comimos una manzana hasta el cuesco… ¿Y tú?...

¿No es esta la entrada al cementerio?

Bueno, adentro nadie nos prestara atención si nos arrodillamos frente a una tumba…

Este lugar se me hace conocido… Sí, doblamos en la esquina, aquí esta, la tumba de mi abuelita…

¿Cómo has estado? Espero que bien, mejor que yo en cualquier caso…

¿Cómo? ¿Qué que hago aquí? Huí de casa…

Porque no se puede vivir con ellos… no me entienden… y tampoco es su culpa… no puedo permitir que sigan sufriendo por mi culpa.

-Eh… Chico, ¿Estas sólo?- Me sorprendí… no esperaba que nadie notara mi presencia. Al voltearme lo vi. No pude evitarlo, se parecía a mi papá… No, el agua tiene que quedarse dentro de mis ojos, ¡No salgas!...

-¿Acaso te perdiste?-

-No… estoy en mi casa… con la única persona que me entiende- le dije, apuntando a la tumba de mi abuela…

-Eso no está bien, ven conmigo.-

-Toma, Colócate esto…- me tendió su chaqueta, a pesar de que hacía mucho frío.

Camina muy rápido para su edad, pero no me cuesta seguirle el paso…

-¿Así que te escapaste?-

-Así es… y no pienso volver…-

-¿Y tienes a donde ir?-

-No…- mi aparente indiferencia no le engaño…

-Por qué no te quedas conmigo y me ayudas con mi trabajo…-

-¿Estaría dispuesto a aceptar a alguien tan malo como yo?-

-Hijo, no hay nada peor que la muerte, y yo tengo que hacer el aseo de este lugar todos los días. Para mi, eres un cordero.-

La lluvia volvió… pero no se llevo mi ira, como hizo antes, me trajo alegría… y cubrió mis lágrimas.

No viví lujosamente, pero nunca pase hambre, ni mi cuerpo ni mi espíritu pedían más…

La muerte fue para mi, el mejor refugio… hasta el final…

martes, 13 de enero de 2009

Memorias de media noche

Día tras día, me oculto tras estas cuatro paredes, trabajando laboriosamente, limpiando, ordenando, y preparando todo para esa noche.

Es un trabajo difícil el cuidar de esta estancia, realmente agotador. Trabajar todo el día y toda la noche, durante todo el año, casi sin descanso alguno. No tengo días festivos, ni vacaciones. Solo tengo las pequeñas ocasiones en que mi gran amigo, mi camarada, viene a verme.

Nos sentamos juntos a tomar el té, y hablamos de nosotros hasta que cae la noche y repunta el alba. Él por supuesto, habla mucho más que yo. Espero callado y tranquilo, agradecido de tener alguien con quien conversar.

Pero cada día se hace más alto y más demacrado. Sus cabellos desaparecen entre una marea de blancas hebras.

Un Día llegó con un muchacho, no mucho mayor que yo y me dijo: -Te presento a mi nieto, George, tenía muchos deseos de conocerte. Espero que puedan ser grandes amigos, como lo somos nosotros ahora.-

-Hola, mucho gusto- Me dijo, con una enorme sonrisa, que me dio una sensación de calidez que no había sentido hace años, desde que conocí a mí ahora camarada, en una calurosa tarde de verano.
-¿Quién eres tú?- Dijo un pequeño que acababa de entrar a la majestuosa mansión, aparentemente abandonada.

-Yo vivo aquí- Contesto tranquilamente un pequeño, que estaba sentado en una silla, amarrado con cadenas y grilletes.

-Debes estar bromeando, nadie viene aquí desde hace mucho tiempo, eso me dijo mi mamá…-

-Pues estas equivocado, yo vivo aquí. Estoy esperando a que lleguen mis papas.-

-¿Y desde hace cuanto estas aquí?-

-Creo que desde Junio, hace un mes, más o menos.-

-Pero estamos a marzo, faltan meses para Junio.-

-Bueno, puede que sea un poco más. ¿Qué año es? Porque mis papás dijeron que no tardarían más de uno, ha de ser 1891 ¿No?-

-¡¡Debes estar loco, estamos a 23 de Marzo de 1999!!-

-Yo creo que te equivocaste, mis papas no me dejarían solo tanto tiempo.-

Una voz se oye desde el exterior, parece llamar a alguien, pero no se entiende muy bien.

-Me tengo que ir- dice el invitado. –Volveré mañana con un poco de comida y tratare de sacarte de allí.-

-Esta bien- Dijo tranquilo el residente, antes de caer profundamente dormido.


-¿Cómo es que no envejeces, Silvano?- Me pregunto George lleno de curiosidad.

-La verdad, no lo se-

-Debe ser genial, ¿No? –

-La verdad no, es bastante aburrido, además hago siempre lo mismo, día tras día. Solo espero.-


-Estoy seguro de que volverán pronto- Decía el pequeño, ahora libre de sus cadenas.

-No se, Silvano, se me hace que ya no van a volver.-

-No lo sabré si no espero.-

-¿Y de que te has alimentado todos estos años?-

-De pequeños ratones que pasan de vez en cuando.-

-¿¡Y te los comes!?-

-No, los bebo...-


-Silvano…- La voz del muchacho me hacia pensar en lo mucho que me agradaba la compañía y lo mucho que me hacía falta. Me hacía recordar esos lejanos días en los que su abuelo también me acosó con preguntas que no supe responder.

-Dime…- dije alegre.

-¿Puedo venir a jugar contigo después de clases?-


-Ven todas las veces que quieras, me gusta mucho conversar contigo.- Dijo Silvano a su pequeño amigo, luego de que le ayudara a recoger las herramientas con las que lo había liberado de sus cadenas…


Noche tras noche, tengo que salir, y busco pequeños animales, para poder saciar mi sed, el agua no me sirve y los licores que me ha traído mi amigo tampoco me sacian, por mucho que se parece al milagroso liquido rojo que tienen los pequeños animalejos aventureros que entran en mis dominios. Pero ni Claudio ni George deben saberlo, no vaya a ser que terminen huyendo, igual que mis padres.

Se que no volverán. Pero alguien vendrá, no se quién, pero vendrá… estoy seguro…

lunes, 12 de enero de 2009

Chaos

-Ojos que no ven
Dedos que no sienten
Y un corazón
Atrapado en la corriente-

Repetía una y otra vez, como un desquiciado, el dueño de la mansión de Rudernie, mientras caminaba sin dirección alguna por su lujoso castillo.

Los cuadros se volteaban a verle pasar, asombrados ante tal muestra de locura. Las ventanas se abrían y las cortinas flameaban, y dejaban paso a los monstruosos pájaros negros que entraban e invadían la estancia.

Las maderas crujía, las paredes chirriaban, las lámparas caían y el ensordecedor conjunto daba origen a una orquesta fantasmagoría de caos y destrucción.

Todos revoloteaban en torno a un pilar, en el centro del lugar, decorado con hermosas rosas labradas en acero. Ese debía ser el centro de todos los males. El origen de la fuerza sobrenatural que gobernaba todo ese paraje.

Muy encima, sobre el castillo, acurrucado junto a una de las muchas gárgolas de piedra que decoraban la parte superior de la construcción, se hallaba un pequeño, durmiendo apaciblemente, sin inmutarse siquiera por el caos que sucedía directamente bajo él.

El tiempo allí parecía eterno, nada se movía, y creerías que en todo el mundo era igual si no estuviese de fondo el quebrar de vidrios, el raspar de las garras de los cuervos, y al loco recitando una y otra vez aquellos versos.

Finalmente el pequeño abrió los ojos y se incorporó. Miró a su alrededor y pareció decirle a las estatuas: -¿Vamos?-

Un momento después, solo habían pequeñas plumas negras, que el viento trataba de alejar a toda prisa de aquel pequeño páramo en medio de la nada.

No se como llegue a contar esta historia, pero ahora entiendo los versos… “Ojos que no ven… Dedos que no sienten… y un corazón… Atrapado en la corriente… Un pequeño y un anciano… tomados de la mano… alzan sus alas… negras de esperanza…”

domingo, 11 de enero de 2009

Moonglow

Podría quedarme aquí por siempre… solo si lo que mis ojos presencian es real… y si se queda aquí conmigo, por siempre…

Esto no puede ser de este mundo. ¿Qué digo? Esto no pertenece a esta dimensión. Pertenece a la ilimitada imaginación de un artista o a algún plano divino, donde la hermosura no es sino algo cotidiano…

Un hilo de lustrosa plata, que recorre todo el parque… El mismo espacio que durante el día es un hervidero de de gente, donde no se distingue el final de una persona y el principio de la otra… Se haya ahora desierto… Casi…

El tranquilo correr del agua de una pequeña pileta…

… Y… En medio de aquel paisaje, una visión del cielo, un ángel sin alas, Acariciando el agua con sus blancas y delicadas manos, con sus ojos fijos en el astro blanco que preside la noche, con su oscuro cabello cayendo al suelo, cautivándome hasta lo más profundo…

Podría quedarme aquí por siempre… solo si lo que mis ojos presencian es real… y si se queda aquí conmigo, por siempre…

viernes, 9 de enero de 2009

Again

Coloco aquí el primero de los textos que planeo subir a este blog... espero que si se dan el tiempo de leerlo, al menos dejen algún comentario...

De aquí en más solo dejare el texto... nada de introducciones molestas.
_____________________________________________________________________________________

-¡NO! ¡Aléjense de aquí! ¡Déjeme en paz!- Le gritaba inútilmente a las llamas que alguna vez habían hecho arder mi alma de alegría y regocijo, y que ahora consumían sin piedad alguna mi pequeña habitación.

Lenguas de fuego rojas y candentes, brillando a la luz de la luna que caía, casi burlándose, por lo que aún no se consumía de mi raída cortina.

No había caso, era una lucha totalmente sin sentido… y decidí entregarme por completo a esos hermosos y, a la vez, terribles seres, que realizaban un grotesco ritual, en el que danzaban alegremente mientras las cosas se consumían a su alrededor. Esas pequeñas banderas que se unen entre si y forman fabulosas alfombras de vívidos rojos y anaranjados…

Para cuando abrí los ojos, todo había pasado, un gusto amargo me recorría la boca. Y sin embargo, allí estaba, vivo, o eso parecía.

“Todos merecen una segunda oportunidad” decía siempre mi madre. Al ver los escombros y las cenizas que el viento llevaba por doquier, no pude evitar pensar… “Yo no”.
_____________________________________________________________________________________

Introduccion

He creado esta página para subir todos mis textos... textos que son en realidad bastante personales... pero creí que debería colocarlos aquí... uno no escribe para mantenerlo guardado bajo siete llaves... Esto sera algo así como mi "Diario virtual"... ya que en general escribo dependiendo de como me he sentido...

Me llevará un tiempo probablemente llegar a los textos escritos más recientemente pero eso no debería preocupar a quienes tengan un pequeño tiempo y lean un poco... no espero que esta página se sature... solo pido que aquellos que se den el tiempo de leer aunque sea solo un texto dejen algún comentario... solo pido uno... lo demás depende de ustedes...

Quiero dejar en claro que coloco estos textos aquí porque quiero saber que piensan y que me lo hagan saber... cosas como error tecnicos y esas cosas... y también que es lo que sintieron cuando lo leyeron... todas esas cosas me servirían de mucho... tanto como para escribir como para sortear las diversas dificultades que plantea la vida...

Sería todo por ahora... no los molesto más...