lunes, 21 de septiembre de 2009

Insólito (IV)

-¿Admirando el paisaje de nuevo?

“Es que… Es realmente encantador…”

-Me alegra que te guste

“De todos modos es mejor que mirar la habitación en la que me tienes encerrada”

-Aquí entre nos… La puerta nunca ha estado cerrada

“¿¡Me estás tomando el pelo!?”

-¿Crees que podría hacerlo?... Mejor no respondas. Bueno, sólo para que lo sepas, tienes toda libertad para recorrer la casa…

“¿De veras?”

-A condición de que no intentes nada extraño… No sabes nada sobre el lugar en que te encuentras… Y si llegaras a perderte, sería realmente complicado encontrarte… Sin mencionar las bestias salvajes que rondan el lugar…

“No me atemorizas...” ¿O sí…? Bueno, la verdad es que sí me da un poco de miedo eso de las criaturas salvajes… No soy muy allegada con los animales… La última vez que me acerqué a un gato, terminé con un arañazo que se extendía desde el codo a la punta del dedo meñique… Nadie supo explicar cómo lo había hecho el animal para hacer un corte tan largo…

-Cruzando el pasillo hay una sala de estudio, no sé si estarás muy ligada a la lectura y escritura, pero…

“¿¡Bromeas!? ¡Adoro escribir! ¿Tienes máquina o algo?”

-Tengo tinta y plumas. Espera aquí, en seguida lo traigo…

“Oye… emm… Gracias por la escalerilla, creo que la otra estructura para llegar a la ventanilla era un poco… insegura” ¡No lo puedo creer! ¿¡Esa fui yo!? ¡SE ME ACABA DE ESCAPAR UNA RISITA NERVIOSA! ¡Debo estar realmente LOCA…!

-Por nada… No quiero que te vayas a hacer daño… - ¡SE RUBORIZÓ DE NUEVO!

Bueno, supongo que cuando vuelva podré sentarme y escribir un rato… Qué raro… Ya no me siento sola…

domingo, 20 de septiembre de 2009

Insólito (III)

“Umm… Esto está delicioso ¿De dónde lo sacaste?”

-Lo prepare hace un rato, juraría que se me había pasado la mano con la sal…

“¿Bromeas? Está realmente increíble. Si no estuviese atrapada aquí incluso te halagaría”

-Me alegra ver que ahora estás de buen humor - ¿¡Acaba de ruborizarse!?

“Bueno, no me pidas más estando con el estómago vacío…” ¿¡Qué diablos estoy haciendo!? ¿¡Estoy fraternizando con él!?

-Bueno, lo tendré en cuenta- ¡Diablos! ¡Tiene una sonrisa encantadora!

“Oh oh…”

-¿Qué sucede?

“Tengo que ir al baño…”

-Está por allá- Uhm… no me había fijado antes en la habitación. Veamos… Curioso… tiene cinco paredes… El tipo debe estar un poco loco… Claro que eso es fácil de adivinar considerando que ¡ME SECUESTRO!... Vamos… Cálmate…. Estoy más que segura que alguna vez leíste que hay que seguirle el juego a los dementes para que no se pongan violentos… Así que… supongo que haré eso…

-Voy a llevar los platos abajo ¿De acuerdo?

“Está bien” ¿Por qué me habla como si tuviese que rendir cuentas de lo que hace…?

Bueno… Sola otra vez… Curioso… No me siento como la última vez… me siento… mejor…

¿Qué es eso de por allá? ¡Encontré una ventana! Vamos… Primero la mesa… encima la silla… ¿Cómo es que no noté todo esto la primera vez que vi el cuarto?

¡Es hermoso…! Debe ser el atardecer… Las nubes se ven color salmón, y el cielo tiene un tono… mmm… ¿azulado?... Más bien índigo… Esos son árboles ¿verdad?

-Son cipreses

“¡Diablos! ¿¡Lo dije en voz alta!?”

-No, pero pensé que tal vez eso sería lo que más te llamaría la atención, después de todo, no se ven muy a menudo por la ciudad…

“Es verdad…”

sábado, 19 de septiembre de 2009

Insólito (II)

¿Cuándo me quedé dormida? Bueno, no importa…Vamos, arriba… ¡Un momento! ¡No estoy amarrada! “¡Sáquenme de aquí! ¡Ayuda!”

-No te esfuerces, nadie va a venir

“¿¡Cómo que nadie va a venir!? ¡Da la cara, cobarde!”

-¿Después de tu bromita de ayer? No gracias. – ¡Típico! ¡Te dejan sola cuando les das donde les duele! – Prefiero esperar a que seas un poco más educada…-

“¡Educada la puta que te…!”

-¡Alto, alto! ¿Es esa la forma de comportarse de una damita como tú?-

“¡Una palabra más y vas a saber de lo que esta damita es capaz!”

Silencio… ¡Se fue! ¡Me dejó sola! ¡Otra vez!... ¿Por qué…? Estoy de rodillas, llorando… cuando él no está… debería sentirme triste cuando me recuerda que me raptó… pero sólo me siento mal cuando se va…

“¡AAAAAAAA!” ¡Ay…! Nota mental… jamás golpees con tanta fuerza el suelo… menos si es de madera…

-¿Estás bien?

“¿¡A ti que te importa!?”

-Voy a entrar, no intentes nada raro- Claro, ahora me lo dice…

¡No puedo creer que lo primero que pensé fue que era apuesto!

-Quédate quieta mientras te quito las astillas- Rayos… se me escapó un gemido… pero es que odio ver sangre…- Bueno, nadie te mando a golpear el suelo. Además, la suertecita tuya para pegarle justo a la tabla suelta…-

“Uhmm… Gracias…”

-Ves, así se comporta una…-

“¡Termina esa frase y te dejo estéril!”

-De acuerdo, de acuerdo… No abusaré de mi suerte. Dentro de un rato te traeré tu comida, espera aquí.

“Ni que tuviera a donde ir” ¡El bastardo se acaba de reír! No me había dado cuenta… me muero de hambre…

viernes, 18 de septiembre de 2009

Insólito (I)

No puedo ver nada… Pero… ¿¡Qué demo…!? ¡Estoy amarrada! Creo que tengo algo en la boca… ¡No puedo gritar!…

-Tranquilízate un poco- ¿¡Hay alguien más aquí!? ¡Sácame! ¡Suéltame! –Si sigues moviéndote tanto te vas a hacer daño.-

¡Daño te voy a hacer yo como salga de esta!

-Ya sé que quieres hablar, pero aún no es el momento.-

¡Momento tu…!

-¡Opa! Cuidado con esa pierna-

¡Ahora vas a ver! ¿¡Qué estás haciendo!? ¡Suelta mis piernas desgraciado! ¿¡Qué vas a hacer!? ¡¡¡Suéltame!!!

-Tranquila, que no te voy a hacer nada malo…- ¿Está soltando el nudo de la venda?

Sí… Rayos, está casi tan oscuro como con la venda…

-Ves… Si te portas bien te voy a recompen…-

¡Bien, justo en la entrepierna!

-De… De acuerdo… - ¡Ja! ¡Mira la cara que tiene! – Te dejaré un rato sola para que recapacites…-

¿¡Sola dijo!? ¡Oye! ¡Vuelve! ¡NO ME DEJES SOLA! ¡DÉJAME IR! ¡Déjame…! déjame…

Mierda… ¿Estoy llorando…? ¿Estoy llorando porque ese infeliz me secuestró o porque me dejó sola?...

Estoy… agotada…

martes, 15 de septiembre de 2009

Llueve

Las gotas se deslizan lentamente… Puede oírse claramente cada una de las explosiones de las diminutas bombas al impactar contra el pavimento, al resbalar por los tejados…

Llueve al interior de mi alma, gotas amargas de melancolía, empapando y arrastrando consigo mis alegrías… Todo parece tan efímero y soez, burdo y grotesco, deformado por el prisma líquido de mis pesadillas…

Llueve, y veo como se anegan mis ojos, solidarizando con el clima…

En algún momento saldrá el sol, pero por ahora, todo lo que veo son nubes…

domingo, 6 de septiembre de 2009

Por favor...

-¡¿Por qué?! ¡¿Por qué te alejas de mí?! ¡Préstame tu poder!

No importaba lo que dijese… seguí alejándose de mi…

-¡No me abandones…!

No había caso… se alejaba… se llevaba consigo todo aquello que alguna vez fue mío… certidumbre… fuerza… y aquella felicidad que al fin creía haber logrado alcanzar…

Las lágrimas corrían a borbotones, derramándose por el frío diseño de la loza. Cían los peñascos desde lo alto, con un ruido estremecedor. La torre se estaba desmoronando…

Las cadenas, atadas firmemente a los pies del muchacho, quien en un esfuerzo sobrehumano se había producido numerosas yagas, manchadas de sangre seca, que gemían al compas de los eslabones, mientras el prisionero se sacudía, intentando liberarse…

-¡Ayúdame a salir de aquí! ¡Por favor…!

Por toda respuesta, un trozo de hilo que sobresalía del chal que traía puesto la muchacha que se haya dándole la espalda se sacudió diciendo adiós, mientras los pasos continuaban, en sentido contrario del joven.

-¡Por…!

Un grito de dolor desgarró el ambiente, mientras las articulaciones del joven cedían ante la presión y sus ataduras… Una pequeña charca carmesí comenzó a formarse lentamente bajo el deforme cuerpo que había estado batallando contra las ligaduras que asían firmemente cada una de sus extremidades.

A pesar de la roja espuma que arrojaba, logró articular las palabras que lo habían torturado desde hacía tanto tiempo…

-¡¿Por qué…?!

-¡¿Quieres saber por qué?! –Respondió la extraña, sin voltear ni detenerse. – No puedo estar con alguien que se retiene a si mismo…

-¡Cambiaré! ¡Te lo prometo!

-Tú eres quién se está alejando de mí… Tratas de tirar una pared que en realidad no existe… tratas de llegar más dentro de mí… sin poder ver dentro de ti mismo…

-¡Préstame tu poder…! ¡Ayúdame a liberarme de mi mismo!

-No puedo ayudar a quien no se ayuda a sí mismo…

Y la muchacha continuó su marcha, sin ir a ningún sitio, mientras el espacio entre ellos se hacía más y más grande…

Un nuevo grito de agonía, y el joven cayó de espaldas, atrapado por las cadenas que sólo estaban atadas por un extremo…

Abrió los ojos, para encontrarse en su habitación…

Se incorporó lentamente, y su mano tanteó sobre la mesa de noche a su costado, hasta dar con su arma.

Colocó el cañón de la pistola frente a sí, y jaló del gatillo…

El golpe del martillo en el aire llenó la habitación… Estaba descargada…